viernes, 14 de febrero de 2025

55. SEMBRARE

I
 Sembraré la simiente preciosa,
del glorioso evangelio de amor,
sembraré, sembraré, mientras viva,
dejaré el resultado al Señor.

CORO
Sembraré, sembraré, mientras viva, simiente de amor
segaré, segaré, al hallarme en la casa de Dios.

II
Sembraré en corazones sensibles, 
la doctrina del Dios de perdón.
sembraré, sembraré, mientras viva,
dejaré el resultado al Señor.

III
Sembraré en corazones de mármol,
la bendita palabra de Dios.
sembraré, sembraré, mientras viva,
dejaré el resultado al Señor.

54. YO ESPERO EL DÍA ALEGRE

 I
Yo espero el día alegre cuando Cristo volverá,
pues vendrá al mundo pronto y nos arrebatará;
¡oh, qué gozo este pensamiento a mi alma da,
el que Cristo venga al mundo otra vez!

CORO

¡Oh Jesús vendrá al mundo otra vez,
si, Jesús vendrá al mundo otra vez;
le veremos en las nubes con los ángeles de luz,
cuando Cristo venga al mundo otra vez!

II

La venida de Jesús será el remedio de dolor,
que aflige siempre a este pobre mundo pecador,
toda lágrima se enjugara por nuestro Salvador,
cuando Cristo venga al mundo otra vez.

III

Llegarán los santos a Sión con gozo eternal,
y en todo el santo monte nada daña ni hace mal,
pues conocerán a Dios, entonces, todos por igual
cuando Cristo venga al mundo otra vez.

IV

El pecado, pena y muerte, en este mundo cesarán,
mártires y santos con Jesús por siempre reinarán;
cada alma gozará de paz perfecta, sin afán.
cuando Cristo venga al mundo otra vez.

lunes, 13 de enero de 2025

171. CUAN GRANDE ES ÉL

 I
Señor mi Dios al contemplar los cielos;
el firmamento y las estrellas mil,
oír Tu voz en los potentes truenos;
y ver brillar el sol en su cenit.

CORO
Mi corazón entona esta canción;
cuán grande es él, cuán grande es él,
Mi corazón entona esta canción;
cuán grande es él, cuán grande es él.

II
Cuando el Señor me llame a su presencia,
al dulce hogar al cielo de esplendor
le adoraré contando su grandeza,
de su poder y su infinito amor.

168. PARA QUE PECAR

 I
Para qué pecar si soy salvo, si ya tengo tanta luz,
para qué pecar si la vida Dios me la ha dado en Jesús
para qué pecar si el infierno sólo espera al pecador.

CORO
Para qué pecar, para qué pecar,
Para qué pecar contra Dios
para qué pecar, para qué pecar,
Para qué pecar contra Dios.

II
Es mejor vivir santamente victorioso contra el mal
pues Jesús prepara a sus santos una patria eternal
una patria hermosa en los cielos 
donde inmundo no entrará.

56. QUE MI VIDA ENTERA

 I
Que mi vida entera esté consagrada a ti, Señor,
que a mis manos puede guiar el impulso de tu amor.

CORO
Lávame en tu sangre Salvador, límpiame de todo mí maldad,
traigo a ti mi vida, para ser, Señor, ¡tuya por la eternidad!

II

Que mis pies tan solo en pos de lo santo puedan ir,
y que a ti, Señor, mi voz, se complazca en bendecir.

III

Que mi tiempo todo esté consagrado a tu loor,
que mis labios al hablar, hablen sólo de tu amor.

IV
Toma, ¡oh Dios!, mi voluntad, y hazla tuya, nada más;
Toma, sí, mi corazón, por tu trono lo tendrás.

V
Toma tú mi amor, que hoy a tus pies vengo a poner;
¡Toma todo lo que soy, todo tuyo quiero ser!

52. EN LA CRUZ

 I
Me hirió el pecado, fui a Jesús, mostrarle mi dolor,
perdido errante, vi su luz, bendijo me en su amor.

CORO
En la cruz, en la cruz, yo primero vi la luz,
y las manchas de mi alma yo lavé;

//fue allí por fe yo vi a Jesús, y siempre feliz con él seré//

II
Sobre una cruz, mi buen Señor, su sangre derramó,
por este pobre pecador a quién así salvó.

III

Venció la muerte con poder, y al cielo se exaltó;
confiar en Él es mi placer, morir no temo yo.

IV

Aunque Él se fue, solo no estoy, mandó al Consolador,
divino Espíritu que hoy, me da perfecto amor.

51. EN CRISTO FELIZ ES MI ALMA

I
En Cristo feliz es mi alma, precioso es su célico don,
su voz me devuelve la calma, su faz me anticipa el perdón.

CORO
Yo soy feliz en Él, yo soy feliz en Él,
el gozo y la paz inundan mi ser, pues yo soy feliz en Él.

II
Mucho antes que yo Él me buscó, me atrajo a su amado redil.
de amor en sus brazos llévame, no hay dicha y encantos a mil.

III
Su amor fraternal me circunda, su gracia conforta mi ser.
su Espíritu Santo me inunda de un noble y extraño poder.

IV
A Èl seré un día semejante dejando este cuerpo mortal.
y mientras discípulo amante ser quiero hasta el día final.

55. SEMBRARE

I  Sembraré la simiente preciosa, del glorioso evangelio de amor, sembraré, sembraré, mientras viva, dejaré el resultado al Señor. CORO Semb...