sábado, 4 de febrero de 2023

50. CUANDO ALLÁ SE PASE LISTA

I
Cuando la trompeta suene en aquel día final
y que el alba eterna rompa en claridad;
cuando las naciones salvas a su patria lleguen ya
y que sea pasada lista, allí he de estar. 

CORO
Cuando allá se pase lista,
cuando allá se pase lista,
cuando allá se pase lista,
a mi nombre yo feliz responderé. 

II
En aquel día sin tinieblas
en qué muerte ya no habrá,
y su gloria el Salvador impartirá.
cuando los llamados entren a su celestial hogar,
y que sea pasada lista, allí he de estar.
 

III

Trabajemos por el Maestro
desde el alba al vislumbrar,
siempre hablemos de su amor y fiel bondad,
cuando todo aquí perezca
 y nuestra obra cese ya,
y que pasada lista, allí he de estar.

48. NUESTRO VIAJE

I
Una esposa ataviada contemplo,
es la iglesia elegida de Dios,
en la biblia encontramos su ejemplo
 que obedece de Cristo la voz. 

CORO
En las nubes será nuestro viaje,
cuando vuelva Jesús, ha de ser,
cuando suene el clarín para siempre;
en los aires le iremos a ver. 

II
Hay algunas iglesias en contra,
porque envidian su gloria y poder;
la desprecian porque es elegida,
de su nombre, no quieren saber. 

III
Cristo dijo: Seréis perseguidos
por el mundo, por causa de mí;
más confiad: yo al mundo he vencido,
y vosotros también venceréis. 

IV
¡Ya me voy a la patria querida!
do Jesús me prepara un hogar:
¿no quisieras venir tú conmigo
 a vivir para siempre jamás?

46. PERO QUEDA CRISTO

I
Por la mañana yo dirijo mi alabanza
a Dios que ha sido y es mi única esperanza;
por la mañana yo le invoco con el alma
 y le suplico que me dé su dulce calma;

Y él nos escucha pues nos ama tanto
y nos alivia de cualquier quebranto;
nos da su mando poderoso y fuerte
para librarnos de la misma muerte.


II
Cuando la noche se aproxima, tenebrosa,
en elevar mi oración mi alma se goza;
siendo su paz inagotable, dulce y grata,
porque temores y ansiedad Cristo los mata;

También elevo mi cantar al cielo

cuando a la tierra baja negro velo,

 el sol oculta, pero queda Cristo,

a quien mis ojos en el sueño han visto.

III
Brilla su lumbre bien hechora mientras duermo;
pone su mano sobre mí si estoy enfermo;
me fortalece y me alienta con el sueño;
pues es mi Dios, mi Redentor y Él es mi dueño;

Y al despertar por la mañana siento
que Dios invade mi alma y pensamiento;
veo a Jesús mi redentor amado
por mi pecado en la cruz clavado.

IV
Veo la sangre de sus manos que ha brotado;
veo la sangre borbotando en su costado;
 una corona con espinas en su frente;
la multitud escarneciéndole insolente;

Pero ¡qué dicha cuando el cielo sube
lleno de Gloria en majestuosa nube!
Él nos promete regresar de nuevo,
para llevamos a gozar al cielo.

45. UNA MAÑANA GLORIOSA

I
Cuan gloriosa será la mañana
cuando venga Jesús el Salvador;
las naciones unidas como hermanas
bienvenida daremos al Señor. 

CORO
No habrá necesidad
de la luz o el resplandor;
ni el sol dará su luz
ni tampoco su calor;

Allí llanto no habrá ni tristeza ni dolor,
porque entonces
Jesús el Rey de Gloria
para siempre será consolador. 

II
Esperamos la mañana gloriosa
para dar la bienvenida al Dios de amor
donde todo será color de rosa
en la santa presencia del Señor. 

III
El cristiano fiel y verdadero
y también el obrero de valor
y la Iglesia esposa del cordero
estarán en los brazos del Señor

44. POR UNA SENDA ESTRECHA

I
Por una senda estrecha andaba yo,
y allí a un extraño vi,
la carga que llevaba a mí mostró;
era una cruz que conocí. 

CORO
"Ven, trae tu cruz y sígueme",
oí su tierna voz llamar
negarle nunca puedo a quien por mí
su vida quiso dar. 

II

Clamé al Señor Jesús y él me habló,
sus manos lastimadas vi,
las huellas del desprecio que él sufrió,
sufrió por redimirme a mí.
 

III
"Tu cruz permíteme cargar", hablé
y otra cruz me señaló;
la misma que con miedo deseché
cuando antes él me la ofreció. 

IV
La senda sigue que su fin tendrá
en gloría eterna, paz y amor,
do por la cruz, corona me dará
mi guía fiel, mi Salvador.

MARCHA DE TRIUNFO

 marcha de TRIUNFO 

Salid valiente, ¡oh batallón de Israel!
cantad el triunfo y a la victoria por la fe.
¡oh, juventud que tu simiente está en Jesús!
eterna roca de los siglos firme es ya.

Prorrumpid con grandes voces de loor
del evangelio de justicia y santo amor;
ya el mensaje por el mundo has de llevar,
las almas gimen por el yugo de Satán.
 

CORO

Ya las huestes de Jehová ya se preparan,
a luchar contra Satán;
y valientes, ya se miran los soldados
sus espadas empuñar.

Aunque sangre de los mártires nos cueste,

derramada quedará

en los campos, en trincheras, ya sellado

siempre el evangelio quedará.

II

Grupos celestes de los ángeles en luz;

serán ayuda a los soldados de Jesús;

cuando en la lucha la justicia de Jehová,

es hacia el frente, resguardando sin cesar.

Y manifiesta luz del alba se verá,
de retaguardia irá la gloria de Jehová;
cuando invocares a Jesús presto será,
a responderle si le sirves en verdad.

III

Marchad valientes a pelear contra Satán,
¡oh juventud! sin vacilar avanza ya,
la voz guerrera que resuena por doquier,
que pelees por Jesús es tu deber.

Detén el sol si presto estás para triunfar,
el enemigo humillado quedará.
como a Josué, por la gracia y por la fe
a su mandato el sol le pudo obedecer.

EL MUNDO NO ES MI HOGAR

 el MUNDO NO ES MI HOGAR

I

El mundo no es mi hogar, yo de pasada voy;

tesoros mil dejé por seguir a Jesús,
los ángeles a mí me esperan al llegar,
yo no siento que sea este mundo mi hogar.

 

CORO
Señor, no hay amigo como tú;

no hay otro mejor bajo este cielo azul;

los ángeles a mí me esperan al llegar,
yo no siento que sea este mundo mi hogar.

 

II

Me esperan al llegar, esto muy bien lo sé;

mi nombre escrito fue cuando me bauticé.
aunque yo débil soy, yo sé que he de llegar;

ya no siento que sea este mundo mi hogar.

 

III
Ya tengo a mis hermanos, en el celeste hogar;

me extienden ya la mano me esperan al llegar
mi parte debo hacer si quiero allá gozar
yo no siento que sea este mundo mi hogar.

LA SEGUNDA COPA

 la SEGUNDA COPA

I

Si tu copa reboza de amor,
y por obra lo quieres poner,
sé un obrero del Señor, dondequiera, sin temer si tu copa reboza de amor.

CORO
Si tu copa reboza de amor, si tu copa reboza de amor, tendrás gozo y paz, cerca de tu Salvador,
si tu copa reboza de amor.

II

Si tú a Cristo le quieres servir, no te debes jamás descuidar por el tiempo de vivir como Cristo te ha de guiar, si tu copa reboza de amor. 

III

Son tramposas las vías de Satán, a las cuales sé quieres vencer, ora a Cristo y se van,
él las puede deshacer, si tu copa reboza de amor.

IV

No te olvides jamás de leer
las palabras de vida y de luz;
por las cuales has de ver el camino de Jesús
si tu copa reboza de amor.

JERUSALÉN GLORIOSA

 jerusalén gloriosa

I

Jerusalén, ciudad de Dios,
hermoso hogar, lleno de amor
Glorioso Edén, lleno de paz
lleno de luz y glorias mil.

Descenderá de lo alto de Dios
como una esposa ataviada en verdad.

II

Inconmovible construcción
es la ciudad de nuestro Rey,
preciosas piedras jaspe son
resplandecientes como cristal,

son doce puertas que abiertas están
y doce ángeles guardan su entrar.

III

La claridad y luz de Dios existe en ti en plenitud,
para alumbrar eternamente
día y noche sin cesar,

ni sol ni luna nos alumbrará,
Cristo el Cordero lumbrera será.

IV
Morar allá será un placer,
teniendo a Dios por nuestro Rey,
viviendo en paz, donde jamás,
podrá la muerte penetrar

no habrá más llanto, clamor, ni dolor,
Cristo Jesús nuestro todo será.
 

V

Jerusalén nueva ciudad,
se encierra en ti la santidad,
pues no entrará el que hace mal
habla mentira y falsedad,

sólo el que obra justicia en verdad,
y se halle escrito en el libro de Dios.

HASTA EL FIN LUCHARÉ


HASTA EL FIN LUCHARÉ

Al Señor yo le quiero servir;
porque sé que él me puede salvar;
pues promete llevarme a vivir,
donde siempre le pueda mirar.

CORO
He peleado la batalla Señor;

le diré mi carrera al terminar,
y también he guardado la fe,
sólo espero me vengas a llevar.

 

II

Con aquellos que no tienen fe;
en el mundo tendré que luchar,
pues yo siendo nacido de Dios
de su amor no me quiero apartar.

 

III

Todo lo que tendré que sufrir;
esto no se podrá comparar,
con la gloria que Cristo al venir
a su pueblo le tendrá que dar.

 

IV

La corona de justicia ya está;
preparada al que lucha hasta el fin,
 el Señor Justo Juez la dará,
en el día que tendrá que venir.

HERMANOS A LUCHAR

 hermanos a luchar

Orad fíeles hermanos, prosigamos la lucha; salgamos a los campos a sembrar la verdad;
a buscar nuevas almas que se humillen a Cristo, y sacarlas del fango, del mundo de maldad.

CORO

Alzad, alzad, alzad, vuestra bandera,
vosotros sois testigos de su grande poder.
Un año más de afanes, sin duda nos espera;
la cruz de Jesucristo llevemos por doquier.

II

¡Sabéis cuánto se sufre! ¡Sabéis cuánto se llora! pero el deber impera: Salid a trabajar;
las almas nos esperan, fallecen en pecado; esperan el alivio de su eterno llorar.
III

Sembremos la semilla, sembremos dondequiera, quizá encuentre tierra donde pueda nacer, sabemos que es nada el que siembra o el que riega, sino el Dios divino, que la hace crecer.

IV

El premio nos espera, luchemos con empeño,
 el día ya se acerca, la higuera brota ya;
el clamor de los pueblos se escucha por doquier, y las gentes con ansia buscan un más allá.

V

Con grande regocijo unidos hoy estamos,
unidos nos gozamos todos en comunión;
 y así sus bendiciones todos las recibimos
más el deber nos lleva a cumplir nuestra misión.

¿SABER QUIERES?

 I

¿Saber quieres por qué vivo tan gozoso,
Como el ave que bendice a su Creador;
En el prado y en el bosque delicioso?
Porque Dios me perdonó en su amor. 

CORO

¡Aleluya! ¡Aleluya!
Toda culpa perdonó mi Salvador.
¡Oh Cuán precioso es Jesucristo
en mi alma siento el fuego de su amor! 

II

¿Saber quieres por qué vivo apartado,
de la fuente de la dicha mundanal?
Jesucristo por su muerte me ha salvado;
su presencia me da paz, seguridad.

III

¿Saber quieres por qué vivo yo confiado,
aunque ruja en derredor la tentación?
El Señor Jesús está siempre a mi lado.
en él hallo paz, delicia celestial.

IV

¿Saber quieres por qué vivo yo salvado,
Obedeciendo la Palabra del Señor?
Siendo ahora en su nombre bautizado,
Con su Espíritu ungirá mi corazón.

SIGUE ADELANTE

 sigue adelante

I

Fiel siervo sigue, sigue adelante,
de triunfo en triunfo, por tu Señor,
sigue adelante y no desmayes,
que allá te espera tu Salvador.

 

CORO
Sigue adelante, sigue adelante
de triunfo en triunfo, por tu Señor
sigue adelante, sigue adelante,
mira valiente a tu Salvador.

 

II

Siendo soldado de Jesucristo,
llevo el escudo de fe y amor,
toma el apresto del evangelio,
que va contigo tu Salvador.

 

III

Si estás triste y agobiado,
pon tu mirada en el Señor;
a consolarte viene a tu amparo
lo ha prometido tu Salvador.

PROCLAMEMOS LA SALVACIÓN

 proclamemos LA salvación

I

El mundo es el campo de labor,
donde Cristo mandó predicar,
y por todas partes debemos hablar
del plan de salvación.

 

CORO
Proclamemos esta salvación
proclamémosla sin temor
Cristo viene pronto lo prometió
proclamemos, proclamemos la salvación.

 

II

Cumpliremos la gran comisión
enseñando siempre la verdad,
del Consolador, a todo creyente
que anhela potestad.

 

III

Y nada podemos temer,
cumpliendo con nuestro deber
y por todos puntos, trabajemos juntos,
y todo saldrá muy bien.

ES TODO EN EL

 es TODO EN el

I

En Isaías veintiocho, en el verso dieciséis
y primera de Pedro, capítulo dos y seis;
La Roca puesta en Sión da honor a los creyentes,
para tropezadero, a los desobedientes. 

CORO
Es todo en Él, es todo en Él;
La plenitud de Dios habita en Él.
Es todo en Él, es todo en Él;
Dios fuerte es Jesucristo, es todo, todo en Él.
 

II

Admirable, Consejero, Dios fuerte y Padre es Él.
Emanuel Dios con nosotros el Santo de Israel;
es el Dios verdadero; Cristo el maná del cielo,
 el lirio perfumado, el primero y el postrero.
 

III

Es el cordero inmolado, Cristo el León de Judá,
en carne Él es el Hijo, en Espíritu es Jehová;
Dios creído en el mundo, predicado a los gentiles,
fue recibido en gloria, 
salvando a muchos miles.

IV
Es Alfa y Omega, es principio y es fin
El Todo poderoso que al mundo ha de venir.
Renuevo de David, es por generación,
También es la raíz; eso es por revelación.

V
¿De quién es hijo el Cristo? dijeron: de David
¿cómo lo llaman Padre, vosotros, pues decid?
Fue manifestado en carne, por ángeles fue visto,
siendo el velo del Padre, el cuerpo de Jesucristo.

ALLÁ QUIERO ESTAR

 allá QUIERO ESTAR

I

Oigo decir que más allá hay un buen lugar,

donde el alma para siempre puede morar
donde la muerte nunca entra, nunca jamás,

sino que allá con el Señor todo es solaz.

 

CORO

Allá quiero estar, allá quiero estar.
Ver a Jesús, el Salvador y con Él morar,
allá quiero estar, allá quiero estar,
y alabanzas a Jesús allá entonar.

 

II

No puedo dejar de anunciar que salva Jesús,
trae al perdido de la noche a su gran luz,
calma dará al peregrino en la tempestad,

Cantos por duelo le dará en su gran bondad.

 

III

Voy tan feliz en medio de pruebas aquí,
porque yo sé que he de ver a Cristo allí,
donde por siglos y por siglos en gloria sin fin
loores daré a Dios con arpa y con clarín.

LOS CAMINOS FATIGADOS

 Los caminos fatigados

I

Si cruzas este valle tenebroso
sin luz en tu camino fatigado
si nadie a tu clamor ha respondido,
no temas que el Señor está a tu lado.

 

CORO
Trae al Señor cuidados y quebrantos

y ven a Él con toda tu impureza,
limpio te hará y en su bondad inmensa

te llenará de amor divino y santo.

 

II

Jesús es viva mente de consuelo
que calma los pesares de la vida.
Él trajo cual paloma desde el cielo,
el bálsamo de paz al alma herida.

 

III

Escucha el amoroso llamamiento
de Cristo Inocentísimo Cordero
que vino a redimirte con su sangre
muriendo escarnecido en el madero.

MÁS ALLÁ DEL SOL

 MÁS allá DEL sol

I

Aunque en esta vida no tengo riquezas
sé que allá en la gloria tengo mi mansión;
cual alma perdida entre la pobreza,
de mí, Jesucristo tiene compasión.

 

CORO
Más allá del sol, más allá del sol,
yo tengo un hogar, hogar bello hogar,
más allá del sol.

 

II

Así por el mundo yo voy caminando,
de pruebas rodeado y de tentación;

pero Jesucristo que me está probando,
me llevara salvo hasta su mansión.

 

III

A todas las razas de linaje humano,
Cristo quiere darles plena salvación;
también una casa no hecha de manos,
fue a preparamos a la Santa Sión.

IV

¿Te estás preparando, querido amigo,
para entrar al cielo gloriosa mansión?
Si estás descuidado viviendo perdido,
te irás sin duda a condenación.

EL ESPÍRITU SANTO

 el espíritu santo

I

El Espíritu Santo, promesa del Padre
se está derramando.
Bendiciones del cielo pueden contemplarse,
cual lluvia temprana;
Mensajeros del cielo su mensaje predican,
y cantan y oran...
 //Una fiesta gloriosa es aquella que vemos,
como el día esplendente del Pentecostés//

 

II

Sí nosotros pedimos la unción de lo alto,
también gozaremos, que el Espíritu Santo llene nuestras vidas, de gozo inefable;
bellos dones tendremos y de fiesta estaremos, cantando aleluya,

Sanarán los enfermos al ponerles las manos
porque Dios es el mismo desde ayer hasta el fin.

 

III

En el día anhelado cuando Cristo descienda
con grande potencia, cantarán las estrellas, los cielos y mares, los ríos y montes;
y todo el universo lucirá regia gala con la gloria de Cristo,
que glorioso ese día cuando Cristo descienda pues a todos sus fíeles arrebatará.

A JESUCRISTO VEN SIN TARDAR

 A JESUCRISTO VEN SIN Tardar

I

A Jesucristo ven sin tardar,
que entre nosotros hoy Él está,
y te convida con dulce afán,
tierno diciendo "ven".

 

CORO

¡Oh! Cuan grata es nuestra reunión,
cuando allá Señor, en tu mansión,
contigo estemos en comunión
gozando eterno bien.

 

II

Piensa que Él sólo puede calmar
tu triste pecho de gozo y paz;

y porque anhela tu bienestar
vuelve a decirte "ven".

 

III

Su voz escucha sin vacilar,
y grato acepta lo que hoy te da,
tal vez mañana no habrá lugar,
no te detengas "ven".

LLEGÁRONSE LOS TIEMPOS

 llegÁronse LOS tiempos

I

Llegáronse los tiempos, cumpliéronse los días
de aquellas profecías que El Señor habló,
cuando íbase del templo al Monte los Olivos,
y con palabras vivas señales nos dejó.

 

II

Ya vemos que los tiempos
cuan breves van pasando,
señales demostrando que Cristo viene ya;
nos habla por las aguas,

Nos habla por los vientos,
que ya se acerca al tiempo que Cristo volverá.

 

III

Ya todo está cumplido,

Ya no hay más que esperar,
si alguno está dormido hoy puede despertar;
en Cristo encontraremos alivio y fiel consuelo,
ya viene el Rey del cielo a su iglesia a levantar.

 

IV

¿Por qué, pues tus pecados a Cristo no dejar?
pues Él los ha borrado

Con su muerte en la cruz.
Él es tu abogado, Él es tu intercesor,
que quiere hoy librarte en prueba de su amor.

CRISTO NUESTRO JEFE

 cristo nuestro jefe

I

Cristo nuestro Jefe no lleva a la lid,
nunca perderemos si Él nos dice: "Id".
Aún Su justa causa se suele ignorar,
más le seguiremos fiel.

CORO

¡Adelante!, es la orden del Señor,
¡Adelante!, vamos sin temor,
¡Adelante!, canta ya su grey;
 la victoria es cierta con el Rey.
 

II

Nuestro estandarte luce por doquier,
con poder y gloria siempre se ha de ver,
 Cristo nuestro Jefe al mundo ya venció,
y le seguiremos fiel.

III

La furiosa lucha larga no será,
y a los vencedores nos congregará,
donde cantaremos un himno triunfal
siempre siguiendo fiel.
 

IV

Nuestra es la victoria, Jesucristo es Dios,
y en su santo nombre vamos sin temor,
nada nos agrede, vamos con valor
todos vamos a vencer.

V

Somos bautizados en Cristo Jesús,
Él nos ha salvado muriendo en la cruz;
Él nos ha sellado con su Espíritu,
y le seguiremos fiel.

EMBAJADORES

                       embajadores

I

Embajador que a Cristo representas
en esta tierra de pecado y de maldad,
es tu deber trabajar hasta que Él venga
y de sembrar la palabra de verdad.

 

II

Ve que a veces se amontonan las tinieblas
y se oyen gritos en la densa oscuridad
¿dejarás que perezcan sin defensa
cuando puedes señalarles libertad?

 

III

Acuérdate del mandato de tu Cristo,
a quien tú, de humilde corazón,
prometiste servirle y estar listo
y ocuparte sin demora en Su Labor.

 

IV

No desmayes, la victoria está segura,
adelante con valor, sin vacilar,
a las almas hablarles con ternura
de Cristo y de su sangre eficaz.

V

Embajador fiel, y no de esta tierra,
sino de aquella hermosa patria celestial,
cumple fielmente, que al fin de tu carrera
la bienvenida tu Maestro te dará.

55. SEMBRARE

I  Sembraré la simiente preciosa, del glorioso evangelio de amor, sembraré, sembraré, mientras viva, dejaré el resultado al Señor. CORO Semb...